Diamantes & Póker (+21)

Él, tiene el brillo y ella la oscuridad. La perfecta combinación de la diferencia en una sola frase. La mujer posee la inocencia y el hombre el pecado. Pues no siempre lo escrito es cierto, y no siempre lo hablado es mentira, ambos cometen el pecado y corren a refugiarse en la inocencia. Los dos absorben la oscuridad para convencerse de que existe luz.

Con el ego en las nubes y la derrota bajo sus pies, lograron formar la mejor catástrofe que se revoluciona en las vegas. Es justo ahí donde los jugadores se sientan en la mesa y apuestan sentimientos que tal vez no sean capaces de pagar, aunque saben que de las apuestas nadie puede escapar. Pero siempre quien mucho sabe poco lo demuestra. Es así como comienza lo que nunca se acabó; el juego.

El pasado es esa fuente inagotable de incógnita que te salva o te castiga. No se puede vivir un presente sin haber caminado por un pasado que te ayuda a ser quien eres en el futuro. Los trenes chocan y la historia comienza donde menos los protagonistas recuerdan, en la inversa de la muerte: "La vida".