Cuando era pequeña solía quedarme embobada mirando las nubes, malgastaba toda mi tarde mirando por la ventana de mi habitación, observando las nubes, captando sus movimientos e identificando sus miles de formas… Siempre soñé en poder pasar un día entero tumbada encima de una, contemplando la vida desde arriba, viajando por todo el mundo… Pero con los años empiezas a darte cuenta de que las nubes solo son agua evaporada, que papá Noel no existe y que la vida no es un cuento de los hermanos Grimm o una novela de William Shakespeare…Te das cuenta de que la vida es un inexplicable periodo de tiempo sin un antes ni un después.
Y empiezas a pensar y solo encuentras más preguntas en vez de respuestas.
Por eso cuando yo, Hanneline Lawson, empecé a madurar , a dejar de creer y empezar a pensar apareció Oliver Merricks quien me enseñó a imaginar.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...