pasada la medianoche... nació
se escucharon a muchas personas correr de arriba para abajo, varios nerviosos y otros comentando del nacimiento del bebe.
-¿Donde, Donde esta el señor?- comentaba un sirviente notablemente nervioso en la búsqueda de su amo.
-no te preocupes yo le avisare, tu ve a ayudar en lo que puedas- dicho esto la joven criada salió a paso apresurado al patio donde el señor de la casa estaría esperando la ansiada noticia.
-¡SEÑOR, SEÑOR!-
-¿Nacio?- pregunto rápidamente antes de dejarle salir otro comentario a la criada.
-sí, señor, su esposa lo esta esperando para que vea al bebe-
-muy bien- caminaron tranquilamente en todo el pasillo, hasta que estuvo enfrente de la gran puerta y observó detenidamente, acto seguido entró al cuarto.
-acércate, mira, es una niña muy linda, tiene tus ojos- mencionó su esposa al instante que vio a su esposo entrar al cuarto, mientras mencionaba esto su esposo se arrodilló a un lado de ella mientras observaba tranquilamente a ella y a su heredera.
-tienes toda la razón, ciertamente es hermosa, como tu lo has dicho- menciono mientras le regalaba una hermosa sonrisa.
-acércate más, tómala entre tus brazo, ella desea conocerte- sostuvo a la bebé entre sus brazos y la levantó para que su esposo la tomara entre los suyos.
-claro, es nuestra primera hija y sera la unica- la recibió con algo de nerviosismo y la tomó, la acercó a él y ciertamente era muy linda.
-es la primera vez que te veo tan nervioso- se escuchó una risa tan encantadora viniendo de los labios de su esposa dentro del cuarto..
-claro que sí...es mi primera hija- mencionó mientras le regalaba una sonrisa a su esposa y a su hija, una sonrisa que no le demostraba a cualquiera, pero en esta ocasión era muy diferente.
-como la llamarás, esposo mío-
-...ella se llamara Ayko Toshino-
Nuestra historia pasada.