Por razones desconocidas, el equipo RWBY junto varias otras personas fueron enviados al dominio de un dios que suele entretenerse observando el "Arcverse"; un multiverso cuyo foco de existencia es el mismísimo Jaune Arc. Sin ningún modo de volver a su universo de origen, héroes y villanos se ven obligados a acompañar al dios en su maratón de realidades alternativas del joven rubio.