El hijo primogénito era despreciado; su sexo era el inapropiado; mujer debía de ser y así poder ser aceptado. Sus facciones y su cuerpo era las indicadas, vestidos usaba para que la mentira no fuera desenmascarada. - Eres hermosa pequeña Nueva Granada. - Le decían todas las personas a su manera. La tristeza siempre invadía su ser, el dolor de la mentira estrujaba su alma; odiaba tocó lo que era y lo que debía ser, pero ¿parara su sufrimiento? Quién sabe, tal vez jamás lo haría, lo único que se sabe es que seguiría viviendo con ello, por el resto de su vida. █║▌│█│║▌║││█║▌║▌║ Créditos del dibujo a: @sofi2127