Las luces se apagaron, quedando en una profunda penumbra, el silencio hizo presencia en todo el vagón, ni un suspiro o resoplido, solo el chillido aturdidor del tren deteniéndose poco a poco, una risa macabra hizo eco en todo aquel oscuro túnel de Finsherwell, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo frío y tembloroso, mi corazón golpeaba mi pecho mientras mis manos transpiraban frío. Pero ahí no termino todo, cuando un agujero se abrió en el techo, mostrando una tenebrosa figura casi imperceptible, con su aterradora risa. Pensé que era mi fin...pero fue mi comienzo.