Era un 23 de Septiembre de 1990, la tarde estaba fría, el cielo estaba gris, las calles estaban desoladas y el pueblo estaba consumido en una neblina tan aterradora que se me hacia imposible no sentir pequeños escalofríos recorrer todo mi cuerpo. Cada vez que caminaba en dirección a ningún lugar, lo hacía por escapar de mi misma, aun sabiendo que eso era imposible, traté con todas mis fuerzas de liberarme de los problemas y de su mirada, aquella mirada depredadora que me seguía hasta en mis peores pesadillas, porque escapar dejó de ser una opción hace tiempo, dejó de ser esperanzador aquel sol renaciente del mañana, aquel sol que me brindaba la satisfacción de que las cosas iban a mejorar, tal vez no hoy, quizás mañana tampoco, pero un dia sin duda todo seria diferente, todo seria mejor, tal vez en otra realidad paralela tu no seas tan bestia, y yo tal vez, solo tal vez no sea tan princesa.All Rights Reserved
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