Las escapadas nocturnas nunca habían sido tan emocionantes para cierto Rubio. Los bares, conciertos y borracheras ya no eran tan divertidas después de un rato. Él necesitaba más, más emoción, más sentimientos y querer explorar más sus emociones, aunque él no era el único con esa sed de nuevas experiencias, su mejor amigo también quería más. Después de mucho, al joven castaño se le viene una idea que seguro el Rubio no sería capaz de rechazar, no sería capaz de rechazar esa adrenalina y menos rechazar una idea de su mejor amigo.