Su mirada continua en mí, estoy algo ansioso, y tengo otra vez miedo, pero sus delicadas manos pálidas me atrapan para volver mi mente totalmente en un estado de paz y tranquilidad, me sigue repitiendo al oído cuanto me ama, y creo que quiero decirlo también, veo su torso desnudo sobre mí, él toma mi mentón y me besa y la sensación es solamente angelical, soy su ángel, soy su conejo, soy su novio, soy su amante y posiblemente su futuro esposo, pero la imagen de ahora se distorsiona con la mirada de Hugh sobre mí, mi respiración se agita y mi vista luego se dirige a mis muñecas y tobillos encadenados, hace frió, estoy desnudo, mis piernas están ensangrentadas y su voz repite muchas veces, soy su esclavo, soy su objeto, soy su juguete, soy de él, y aquí tal vez moriré.
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.