El mundo ya no se podía ir más a la mierda; posibles guerras mundiales, sobrepoblación, pobreza extrema, violencia y crímenes en todas partes. Con un gobierno hambriento de poder y sin consciencia, donde controlar a la personas mediante el miedo parece ser la única alternativa para seguir siendo intocables, creyéndose seres superiores, jugando a ser Dios.
No es un secreto para nadie que el ser humano es la peor plaga que puede existir, destruyéndo todo a su paso para sus beneficios banales, sin pensar en que algún día, todo pudiera salirse de ese control, y solo recordemos el mundo que perdimos.