Damián sabía que luego de ese suceso su vida iba a cambiar, miraba por la ventana de bus a su familia llorando y las lágrimas brotaban por sus mejillas. Ya todo estaba consumado no había marcha atrás... Benjamín era un chico que lo tenía todo y siempre conseguía lo que él quería, pero por dentro se sentía vacío. Este era el día en el que llevaría a cabo su cometido, no dañará a nadie como suele hacer, hoy es turno de su peor enemigo, él. Sofía sonríe, es la niña de los ojos hermosos que te cautivan con una sola mirada, es dulce, es cándida, es tierna. Sofía, sabe que le queda poco tiempo y su familia se encarga de hacer que el poco tiempo que le queda sea el mejor. Miran hacia atrás y el dolor parece haberse desvanecido y el amor llegó para quedarse. Dentro de poco sus vidas se iban a entrelazar y quizás sea para siempre...