Creativo, alegre y positivo; así era Max. Tenía un cierto humor ácido y su color favorito era el amarillo. Por todo eso, a Salma aquel muchacho le recordaba a un limón. Él la notaba, aunque pudiese parecer lo contrario. Le agradaba su fortaleza, su decisión y que fuese segura de sí misma y, cuando la tenía alrededor, podía percibir un olor dulce, como afrutado, que le provocaba ganas de mantenerla cerca. Pertenece a la serie La Consulta de Ona.