La vida a veces es dura. Se siente como una noche lluviosa, dónde las olas chocan ferozmente contra las costas. Pero, es sabido que después de la tormenta, llega la calma. O en este caso, la música, los amigos, la familia y lo más importante las ganas de vivir. Dos personas de distintos mundos se encuentran por casualidad, no son llamativos en sus grupos ni nada por el estilo. Pero, entre ellos notan algo especial. La vida le da alegría finalmente a una niña la cual encuentra nuevos amigos, nueva familia y un nuevo amor el cual parece imposible. El ritmo que las personas traen a su vida, va en aumento haciendo que se llene de emoción. Pero, ese chicos de ojos azules, hace que tenga una sensación nunca antes oída. ...Bajos, altos, medios... Oh... La melodía perfecta.