-Y para que no te vieran a ti como un pringado preferiste que yo fuera la pringada que se enamorara de ti y así por lo menos tener una más en la lista de polvos- estaba furiosa, pero triste, de vez en cuando retiraba alguna lágrima de mi rostro, y él se me quedó mirando, con los ojos llorosos, calló su primera lágrima, y la acompañaban algunas más, y lo único que hizo fue mirar al suelo de arrepentimiento- Yo te confié mi virginidad- empecé a llorar descontroladamente- Y tú la malgastaste.
-Perdón- fue lo primero que dijo después de un silencio incomodo- Lo siento muchísimo, sé que te hice mucho daño, me lo he hecho incluso a mí, pero... te quiero, y no puedo hacer nada para remediarlo- tenía la voz ronca y quebrada-.
Yo seguía llorando mientras él me hablaba.
-Dame otra oportunidad por favor, sin ti no soy nadie- agarró mi cara con una mano, lo hacía con delicadeza, me la subió para que le mirara a la cara y no al suelo, de mis ojos no paraban de salir lágrimas-.
La historia es completamente mía. Y la he subido cuando ya la tenía terminada.
Espero que os guste ❤❤
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