Los "celestes" y los "terrestres" han habitado el mundo desde el inicio de los tiempos, ahora ante el dominio absoluto de los "terrestres", los pocos "alados" aun existentes se ocultan entre las nubes, lejanos del odio propio de aquellos que no nacieron para ser libres entre los cielos. Pero el miedo y el odio pueden llegar hasta donde menos lo esperas.