Abril y Lukas fueron amigos durante prácticamente la mitad de sus vidas, compartieron juguetes, helados, sonrisas... y un trato que hace diez años parecía tener mucho sentido.. ¿Seguiría siendo tan sensato habiendo pasado ya diez largos años en la distancia? Cuando Lukas apareció esa mañana en la vida de Abril con aquel anillo de compromiso, no le quedó ninguna duda de que aquel trato de niños no había sido mas que una estupidez...