La libertad solo se logra si no tienes miedo a extender tus propias alas y volar sin miedos, volar y alcanzar tus sueños... A veces hay historias que no terminan con un felices por siempre, a veces aquellas historias nos enseñan a crecer y sobre todo atesorar las cicatrices que nos llevan a hacerlo... Esta es mi historia, en donde mis alas se rompieron, en donde aprendí lo que es el amor y el dolor que conlleva.