A la orilla del mar.

Desde siempre tuve los problemas típicos en los que debía llenar de satisfacción a mi familia, deseaba una vida un poco más simple y también deseaba poder estar con las personas que amo.

No siempre viví de la forma que quisiera contar, mi madre me obligaba a muchas cosas que me tenían sin gozo a la vida, algunas de ellas eficientes aunque la mayoría solo para complacerce a ella y el estatus social que tenía. A los diez años conocí a una familia igual de excéntrica a la mía, pero lo que no supe en su momento fue que mi futuro ya estaba arreglado con mi amigo el joven niño de esa familia.

De mis últimos dos meses del bachillerato hasta el final de mi carrera universitaria fueron los momentos que más me llenaron de adrenalina y también los más infortunios que nadie quisiera planear.

Una vez que entré a la universidad que siempre deseé salir de mi ciudad para tener una vida más propia, mi familia me llenará de retos, obstáculos y bastantes presiones con el objetivo de que sea igual a ellos y continuar la herencia familiar. Mis mejores amigos y yo solo pedimos vivir a nuestra manera aunque nunca pensamos en las consecuencias.

Está es mi historia y de como llegué a vivir al límite y en la peor experiencia que tuve una pelea con la vida y la muerte.