Unas amigas fanáticas del anime, Fuyunoki Kinaru y su amiga Odayakana Suimin, van un día a una convención de anime, las dos eran prodigios en diferentes áreas, por eso sus padres les proporcionaban todo lo que ellos podían, cuando las amigas habían terminado de comprar, vieron un puesto que no tenía gente, lo que se les hacía raro, ya que tenía cosas inusuales, cuando lo compraron, y le quisieron dar las gracias al señor que les atendió, otra tienda remplazo a la anterior, así que, aun desconcertadas se fueron, una de las cosas que le compraron a ese extraño señor eran 2 pulseras con los nombres de sus animes preferidos que ellas escogieron, cuando se fijaron bien, uno comenzó a brillar, y de repente aparecieron en su primera parada...
Todos los personajes a excepción de Kinaru y Suimin no me pertenecen, le pertenecen a su creador Masashi Kishimoto.
...un rubio cayó del cielo sin ser visto gracias a la enorme luz resplandeciente... -qué... demonios?... -Naruto sobó su cabeza con dolor dando vueltas en el suelo, había caído en un callejón... -cachorro... ponte alerta, algo sucede... -el rubio abrió sus gemas, el poder de los bijus entró a su cuerpo con velocidad antes de que la luz intensa se perdiera en el lugar, Kurama hizo un sello ocultando el chakra de su jinchuriki... -qué fue eso kurama?... -Naruto parpadeó sus ojos, observando que estaba en konoha, pero no era la konoha que en este momento aún continuaba en reconstrucción...
*Esta historia es mía, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*La imagen la encontré en internet, créditos a su autor*