- ¡Gohan! ¡A comer! - Gritó mi madre.
- ¡Ya voy! -
Baje del arbol y corrí hasta casa.
Todo era felicidad. Mis padres eran felices, yo era feliz..
Hasta que ella llego... Cambiando mi vida para siempre.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero