¿Creerías que tú hombre ideal, el que te bajaría la luna, las estrellas y toda la galaxia podría convertirse en el causante de tus peores pesadillas? La respuesta sería un sí, nunca terminamos de conocer a las personas... Llegué al infierno disfrazado de paraíso, y sus llamas me envolvieron hasta incinerar lo más profundo de mi alma, el brillo que había en mi mirada se extinguió, mi sonrisa jamás volvió a ser real, y de él, todo rastro desapareció. Mi cuento de hadas, tuvo un final de Edgar Allan Poe.