La nueva generación de las mafias más poderosas se alistan para tomar el poder, los enemigos toman el desliz de los patrones para atacar los eslabones que ellos creen más débiles; los hijos de los jefes. Sin embargo, el entorno salvaje en el que se criaron los futuros herederos los hacía de todo, menos débiles. Estaban listos para pelear por honor, por la familia, por el amor. Listos para convertirse en máximos pecadores. *