Una sucia trampa al descubierto y una carta sin leer son el detonante para quien renunció en el pasado al gran amor de su vida, haga algo que nadie imaginó, dejando a muchos con la mandíbula desencajada y a otros con una gran sonrisa tras gritar a todo pulmón "Yo Me Opongo" Los personajes de Candy, Candy no me pertenecen son propiedad de sus creadoras Kioko Misuki y Yumiko Igarashi.