Un trasero pequeño, piernas delgadas y lampiñas, manos delicadas, caderas sutiles; cintura suavemente fina. ¿Sí eso no era un chica, qué era? Sin duda alguna era el chico más obstinado y difícil que Park JiMin conoció jamás. "Puedo parecer delicado, pero créeme, si llegas a tocarme me encargaré de arrancar tus huevos con mis perfectas uñas estilo francés".