- ¿¡Estás loco o que te pasa!?
Aquel chico de ojos marrones me miró fijamente y sonrió mientras algunas lágrimas corrían por sus mejillas.
-Casi te matas, ¿por qué lo haces? - grite bastante enfadada-
-Quien diría que la vida me haría esto? He perdido tanto tiempo y has estado siempre a mi lado!
-Esta bien no es tu culpa
-claro que si! Si solo me hubiera percatado de lo que sucedía...