Puede decirse que vivimos en un mundo lleno de frivolidades... donde solo importa quien es mejor que el otro... y la dignidad, sentimientos del otro no valen nada.
No le importa a nadie si te sientes mal, si estas a punto de quebrarte, de caer al vacío...
No les importa si para conseguir sus objetivos tiene que derribar al otro...
No les importa para nada lastimarte, dañarte, pisotearte, escupirte, insultarte, hacerte sentir la
"escoria de la sociedad"
Solo para quedar bien con ciertas personas.
Pero a pesar de que en un momento me hicieron sentir lo peor del mudo, a pesar de haber caído tan bajo, a pesar de que me dijeron que no le importo a nadie, a pesar de pasar las peores humillaciones, a pesar de creerme lo que ellos me decían...
Estoy viva...
Porque cuando estaba tirada en el hoyo, cuando pensé que todo lo que me decía era verdad,
Me di cuenta que Nadie puede pasar encima de mí, que yo valgo mucho más que todas la personas juntas, que soy única,
Que nadie tiene el derecho de hacerme sentir lo peor...
Nadie puede hacerme sentir que soy la
"escoria de la sociedad".
¿Qué puede ser peor que morir?
Pues reencarnar en el cuerpo de la villana de la última novela que leí.
Renací como Meredith, la hija bastarda del Duque Bausteros, que es odiada por los protagonistas masculinos por atormentar a la protagonista principal, Enma. Y que al final es decapitada por secuestrar y torturar por dos meses a la protagonista.
Y yo que creía que morir de un disparo en la cabeza por la persona que más confiaba no era suficiente castigo, ahora debo sobrevivir a la mala trama de un libro de cuarta.
Maldita sea.