Nia creía ser una chica muy común: ojos marrones, morena, de pelo rizado indomable, castaño, baja, de sonrisa alegre... Pero ha nacido un 29 de febrero, y eso la hace mucho más especial de lo que puede siquiera imaginar, porque en realidad, pertenece a otro mundo, un mundo que tendrá que aprender a conocer. Porque se aproxima una guerra, y tendrá que elegir un bando. No todo es blanco o negro. Y tal vez, el gris sea aún más peligroso.