Yo de verdad creía que el amor a primera vista era puro cuento, pero me pasó a mí. Y ve de quién me vine a encuca' yo.
Soy una mezcla entre francesa, italiana, venezolana y americana. Encima soy bilingüe, osea, para que vean la vaina.
Me llamo Angel - sí marica, como un ángel - , Anderson y después de estar saliendo y entrando del país, por culpa de Maduro y su cuerda de mmguevos tuvimos que dejar todo atrás y abandonar mi bella patria.
Peeero, la parte buena de la historia es que llegamos a La Gran Manzana, osea, ¡Nueva York, marica!
Ahí conocí al francesito del jevo mío. Que ni sé por qué me paró bolas, chamas, porque aparte de ser más blanca que una hoja de papel, catira, alta, y plana, venezolana.
Ay, ¡pero qué digo! ¡Si las venezolanas somos las mujeres más bellas del mundo, bebé! Especialmente yo.
Ajá, x.
Tuve que pasar pena demás, me arreché muchísimas veces, y de vaina no me muero. Pero, la pregunta es:
¿Ustedes quieren averiguarlo?
Nosi, soné como programa de televisión de National Geographic.