Una prístina mañana de junio, un junio especialmente duro y agotador para nuestro héroe, el caballero Aloysius Stephanos se despierta en su cama con una desgarradora sed, con delicadeza aparta a sus dos acompañantes femeniles y se levanta del lecho para calzarse y vestirse, en la cocina se encuentra con más mujeres y algunos animales que duermen por doquier, todo es muy misterioso pero lo único que atañe al héroe es encontrar su grog para dar un trago. Así el caballero tendrá muchas aventuras que sortear para al fin poder saciar su inclemente sed.