Creer en los designios de la diosa luna, y de sus manifestaciones a través de la magia, es el estilo de vida que llevan las criaturas mejor escondidas. Tienen muchos nombres: cambiaformas, lycans, monstruos. El más común... hombres lobo. Para los de su especie era bastante fácil reconocerse entre ellos mismos. Un lobo de tales proporciones no podía pasar como un lobo común dentro del bosque. Una de las más poderosas muestras de que la diosa luna es sabia y que jamás se equivoca, es la eleccion de mates. Es una conexión tan pura y clara, que las personas que están destinadas a estar juntas lo saben solo con estar cerca la una de la otra. Pero son seres sobrenaturales, un pueblo antiguo que ha sabido sobrevivir a pesar de cazadores y humanos curiosos; lo que habla de que ciertas tradiciones no se han olvidado. Un mate siempre será bien recibido por la familia del otro aunque provenga de la familia enemiga para ellos. Está escrito en las estrellas que para cada hombre lobo existe una persona especial. Y la más especial de todas es la Luna de una manada. La mate del alpha, la persona destinada a guiar a la manada a base de bondad y sabiduría. La persona que se supone, debe darle algo de cordura y equilibrio al ser que los gobierna, pero ¿y si esa criatura no cumple las leyes dictadas por los antiguos? ¿Qué pasaría si son especies diferentes? ¿Y si ella... fuera humana?