Cada vez al pensar, pareciera poner un rostro de "zombie" como diría mi madre, difunta por cierto. He quedado fuera de todo ello, es más me han alejado de mi lugar natal, soy un peligro dicen, pero cada vez que pienso con cierta profundidad me congelo, mi rostro pierde toda expresión y se relaja en totalidad, es uno de los pocos momentos en los cuales mi cuerpo logra descansar de tanto ahogo y carga emocional, pienso que quizás sea un castigo por el pasado que cargo, pero ¿Qué culpa tenía yo en ese entonces? Si nadie entendía, si todos me devoraban como un pastel de fresa, o selva negra, realmente no importa, ninguno me agradaba pero siempre recibía alguno en mi cumpleaños, los odiaba; la fecha, los pasteles, las personas. Madre siempre me decía en quién debía confiar y en quién no. Al parecer hasta las almas viejas se equivocan, ella fue quien más me dañó, y su pareja, y todo lo que pasó durante esos años. Creo que debería comenzar desde el principio, pero he perdido recuerdos valiosos por así decirlo, tanto que no sé cuál es el comienzo de mi ser, pero en esta historia contaré cómo voy descubriendo y avanzando con las terapias, no prometo una historia interesante.
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