Hola, me llamo Camila Fernández, vivo en chile y tengo 19 años, mi piel es de color galleta y mis ojos café oscuro. Bueno mi historia comienza así...
Un día como cualquier otro yo regresaba a casa felizmente después de mi ida al parque con mis amigas, cuando llegue mis padres estaban sentados en el sofá, serios, parecian que querian decirme algo muy importante
Llegué!-grite mientras cerraba la puerta- que pasa? porque tan serios?
Cami, cariño-empezó mi madre- tenemos que decirte algo muy importante
¿Es algo malo?-pregunte ya algo preocupada
No no es malo-dijo mi padre-de hecho por una parte es bueno
Entonces díganme-dije mientras me sentaba junto a ellos
Bueno, ire directo al grano, te tienes que mudar a New York
No hice ningún movimiento, ni siquiera dije una palabra, me quede callada y en un estado de.....shock, por decirlo así, New York? Están bromeando o que? Bueno la verdad no estaría mal, pero y mis amigas? ¿¡Como les podría decir que me voy a mudar de país?!
Continuará........
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...