Monstruo de Tokio.

A veces la vida no te da a escoger en que lado quieres estar, a muchas personas alrededor del mundo les toca simplemente tomar posición y esperar por el desenlace final. En realidad, eso es lo que yo hice durante los 15 primeros años de mi vida, esperar por mi amiga, la muerte, sin embargo la cobarde se arrepintió de reclamarme y a diferencia de muchos más me dejo vivir para poder arreglar mis asuntos pendientes en esta vida, así mismo tome bien mis pantalones, asumí el rol que se me fue asignado tan solo vivir después de aquel suceso.

Ante el jurado dije algo que era muy cierto y yo jamás mentí, "Todo lo que tengo me lo gané yo, a mí nadie me lo ha regalado", cuando era un niño perdí tanto, y aunque gané a medias algunas cosas como ser padre, también las perdí, pero nadie sabrá por que me dicen el "MONSTRUO DE TOKIO".

Para muchas organizaciones alrededor del mundo soy un japones que daña a la sociedad más "pura del mundo" y mejor aún se preguntan como es que yo logre sobrevivir en el hermetismo de un mundo que no permite errores, pero los errores existen y yo soy la prueba de ello.

Estuve a un punto de lograr mis objetivos, de no ser por aquella traición que yo mismo ordene, no quería que él pagara por mi culpa y tampoco quería perderlo, es verdad que yo tenía más poder que él, pero los demás al enterarse querrían su cabeza y si entregaba la mía el finalmente dejaría todo esto...
¿Qué será de mí? Buena pregunta, ni yo mismo sé, tal vez me toque la pena de muerte o tal vez una extradición, pero mi nombre pasara a la historia, muchos sabrán que, si la historia no se lee y comprende, la humanidad tiende a repetir los errores del pasado, como en la segunda guerra mundial.