a alexander kim siempre le gustó la música, la sensación al bailar, el cosquilleo de los dedos en las cuerdas de la guitarra y la sonrisa de la gente al oírlo cantar. Y por fin, luego de superar montaña tras montaña por fin podría mostrar su pasión al mundo. Y así, en 2016 entró a la conocida boy band BTS.