Todo comenzó cuando Genya comenzó a toser, más tarde lo mismo se repetía, solo que ahora salía sangre. -Hermano, hermano- lo llamo varias veces, para detenerlo. Sanemi ignoro esas palabras y se fue al bosque. No quedaba mucho tiempo, sabia que esa maga era capaz de curar a Genya. La cuestión era... ¿A que precio?