Su más grande secreto había sido revelado. Ya no había marcha atrás. Cuando Rafael llega a su escuela se da cuenta de que sus compañeros estaban inmersos en el chisme del día. Sabía que se trataba de él. Lo que no sabía era que tan involucrado estaba en ello y hasta donde alcanzaba la paranoia de sus compañeros, maestros y personal de la escuela.