-¡Selina yo te amo!-dijo Mike de forma lamentable. -Mike yo...- Selina no respondió a su triste confesión y se libró de la mano que tenía sujeta su muñeca-lo siento Mike,pero yo amo a Matías-dijo mientras lágrimas salían de sus preciosos ojos y corría hacia los brazos del hombre del que estaba enamorada. Y mientras esta escena cliché avanzaba ante mis ojos,yo,simplemente bostecé aburrida. Era una de las escenas del final,donde la protagonista rechaza al segundo protagonista tierno y sincero que siempre ha cuidado de ella y le ha dado el cariño que necesita y corre hacia el cruel protagonista que la hace sentir infeliz. Volví a bostezar del aburrimiento,sinceramente no tenía ni puta idea de que tenía que ver en todo esto pero ahí estaba yo,la esposa del tipo que se acaba de declarar a una mujer que no lo ama. «Eso te pasa por ser el segundo en todo» pensé mirando con pena a mi supuesto marido. Mirando una última vez la escena desde mi escondite, conseguí robar una mirada sorprendida del hombre que acababa de declararse y cuando estaba apunto de decir algo,me giré y salí de allí. Esta es la historia de cómo decidí dejar de ser un personaje segundario/extra en esta nueva vida tras haber transmigrado a una historia cliché que una leí en el pasado.