Camilo Rough se había convertido en un médico de renombre, dejando -si se podía- el apellido más famoso de Estados Unidos en un nivel mucho más alto. Tenía todo lo que un Rough posee por excelencia: El buen físico, la inteligencia y, por sobre todo, el carácter. Tanto así, que desde que tiene uso de razón le huye a un destino que está escrito a puño y letra. Este, porque se podía y porque si, tenía nombre y apellido: Hope Mounsmith. Una mujer con el espíritu y el ser de alguien transparente y real. La representación espectacular y exacta de su linaje en belleza y actitud. Su apellido, junto al de Camilo, era el que encabezaba a los más exitosos del país. Ella se dedica profesionalmente a la pastelería para una cadena de televisión gastronómica y, por que también se podía y porque sí, a endulzarle la vida a una persona que, para ella y para el resto del mundo, no tenía cabida para estar en otra vida que no fuera la de ella.
Aquí tienes el texto con correcciones ortográficas y de estilo para mejorar su claridad y fluidez:
¿Amor? ¿Qué significaba esa palabra? Tal vez lo era todo y nada a la vez. Resultaba increíble lo mucho que las personas anhelaban encontrar a ese alguien que pudiera encajar a la perfección en aquel sentimiento que nadie había visto, pero del que todos hablaban.
Lo llamaban "monstruo". Monstruo. ¡Cómo odiaba esa palabra! Era el término que había usado su prometida para referirse a él cuando lo abandonó días antes de su boda. Después de todo, la traicionera mujer no pudo lidiar con el nuevo aspecto que dejó aquel accidente en el rostro de Dominic.
Rico y poderoso, lo tenía todo. Podía poner al mundo a sus pies si así lo quisiera, pero a veces eso parecía no ser suficiente para llenar el vacío en su corazón y salir de ese mundo en el que, para él, "Siempre es de noche".