-Genial mamá! Gracias una vez más! Esto era exactamente lo que quería! Volver a mudarnos! Es horrible.. -Pero cariño.. -Lo se mamá no es necesario que me lo repitas, es lo mejor que puedes hacer. Pero estoy cansada de todo esto tenía mi vida mis amigas y lo dej.. *riiiiing* -Alo? Qué? -No! -No puede ser, voy para allá! -Dijo ella al teléfono. -No puede ser Emily lo siento mucho son cosas del tra.. -Trabajo.-La interrumpí antes de que lograra terminar la frase, estaba realmente molesta y a ella no le importaba.
-Lo siento retomaremos la conversación cuando vuelva a casa ( Sabía que no era así pero tenía que fingir que volveríamos a ser una familia así que) -Esta bien mamá, seguido de eso lo único que se escucho fue el sonido de la puerta al cerrarse, otra vez sola, y de pronto...
Ese insolente pero tierno chico de me paso por la cabeza "Mathias, Mathias"
Pensé, era muy guapo pero, había algo raro en el, y no podía volver a verlo después de lo que paso..
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.