Zafira está sola. Es la única de su clase en el mundo. Ella tiene sangre de demonio corriendo por sus venas, e irónicamente, trabaja para el Vaticano como mercenaria. Ella odia a los demonios. Vive huyendo, escondida del mundo. Pero entonces, aparece Noah, un exorcista renegado que pide su ayuda para detener a Astartea, una demonio poderosa que ansía desatar una oscuridad eterna sobre el mundo, y gobernar a la humanidad. ¿Será capaz de detener a tan poderoso enemigo? ¿Es realmente el Vaticano, el inocente centro de la espiritualidad como lo pintan? ¿O hay algo más oscuro tras los muros?