Todos saben que en ese bosque habita algo, pero nadie se atreve de hablar de ello en voz alta. Si nadie le da importancia, no hay nada que temer. Una norma tan antigua como el mundo. Sin embargo, tras encontrar el cadáver de un niño, el alcalde decide tomar cartas en el asunto. Es entonces cuando Él recibe el encargo. Nadie conoce su nombre, nadie ha visto su rostro, pero su prestigio le precede. Es el mejor en su campo. No es un simple hombre. Es una leyenda.