La humanidad, tierras mágicas. Realeza; orfandad.
Un portal.
Ellos son... especiales. Exploran sus habilidades, las conocen, las mezclan. Las hacen parte de sí. Generan nuevos talentos mortales para conseguir sus objetivos.
Ella. Ha tenido que pasar por demasiado en su vida: tiene odio, resentimiento y dolor en su interior. Alberga rabia y deseos de sangre. Anhela matar.
Él. Por naturaleza, él es un experto en el misterioso arte de llevar a las personas a su límite y sacarles la verdad.
Se amaron; se destruyeron. Quizá no eran la persona correcta del otro.
Oh... Cuanto han cambiado; cada uno piensa y razona de formas diferentes.
Sin embargo, algo les sigue uniendo.
Sus mundos se chocan, pero no congenian. Es como tratar de unir dos fichas de un par de rompecabezas que son totalmente distintos: imposible.
Ahora solo resta descubrir lo que la tierra sagrada del Reino de Oro esconde para sus habitantes.
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.