-Y-Yo... Dazai-san, ¿Esta seguro de este matrimonio?
-Bueno, ella acepto sin decir mas ni conocerme, asi que lo mínimo que puedo hacer es conocerla
-Si.. bueno, pero...
-¿Pero?
-Dazai-san, esa chica, es mas bien un chico
El castaño se quedó meditando el asunto, ¿había escuchado bien? Dijo que era un chico, ¿En que se había metido? Todo el camino estaba reconciderando el hecho de beber el aceite de carro y morir o cualquier otra cosa, sobre todo regresar a casa o decirle que el se había muerto, que el compromiso se había disuelto, que suerte para la proxima, después de todo, estar con hombres no era lo suyo
A.u. Los personajes de Bungou Stray Dogs no me pertenecen, solo los tome para esta historia.
Pertenecen a Kafka Asagiri y Sango Harukawa
Una semana tiene siete días. En siete días hay ciento sesenta y ocho horas y en ellas hay diez mil ochenta minutos. Dazai solo ocupa uno de estos para pensar qué decir cada vez que decide acercarse al chico que le gusta.
Teniendo la semana del amor para confesar sus jóvenes sentimientos, Osamu prefiere improvisar y dejar todo en manos del destino.
En su posición como ex rompecorazones empedernido, la verdad es que es lo más prudente. En especial si la personita a la que desea abrir su corazón es alguien bastante cercana.
Vecino. Compañero. Amigo. Futuro esposo.
Dazai tiene los siete días donde el amor vuela con el viento para llamar su atención de forma romántica, o el resto del año para hundirse lentamente en un poso de desesperanza y soledad llamado "friendzone".
|Capítulos cortos.
|Editada.
|Completa.