Las sonrisas de Markus.

Markus, un hombre del norte.

Su padre, un Lord, le enseñó que no debía mostrar debilidad, así cuando su día llegará los dioses lo recibirían con los brazos abiertos en el Valhalla. Para eso debía respetar las normas con las que había crecido.

Vivir con honor era su norma más esencial.

Hasta que en su adolescencia fue raptado por un enemigo de su padre. Uno de los allegados al Rey.

A punto de morir estaba Markus cuando sus esperanzas de vida vinieron en la forma de una pequeña niña con el cabello castaño rojizo retorcido en tiernos rulos.

Ella había salvado su vida. Gracias a ella ahora se había convertido en un hombre honorable.

Así que debido a la promesa dicha a la niña, prometió volver y rescatarla. Prometió que volvería por ella y le daría una muerte justa a sus captores. Lo que merecían.

Y un hombre honorable siempre cumple sus promesas. Porque ahora Markus no era aquel niño asustadizo que sobrevivió gracias a la ayuda de una pequeña con rizos, ahora era un hombre que la sacaría de ahí y le daría la vida que la pequeña niña se había ganado por servirle a él, por ayudarle a él sin pedir nada a cambio.