- Te prometí que en otra vida yo sería tu chica, quizás en esta vida no pude serlo pero te prometo que lo seré. fue lo ultimo que escribí en aquella carta antes de entregarla, llamaría esto un amor imposible. Aun somos tan jóvenes para experimentar esto, pero me hizo sentir tan amada y protegida en los últimos años. - Melissa, 17 de agosto 1950.