¿Tuviste la impresión de que alguna ves llegaras a tener hijos?
Si es que no, pero a veces las cosas pueden ser algo raras si es que se trata de amor y peor aun que apenas y conoces a tu futuro esposo.
En tokyo las preparatorias karasuno, Aoba Yosai, Nekoma, Fukurudani, Dateko , Shiratorizawa, Kamomedai, Inarizaki y Itachiyama. Se organizaron para un campamento entes que los de tercero de cada Preparatoria se fuero de los clubes y se graduarán.
En la preparatoria Nekoma fueron llegando los diferentes equipos, organizándose y una que otra pelea de aquellos que tenían la "autoestima alta", para no decir ego,o como sakusa evitaba a todos porque tenían bacterias , y como siempre los del karasuno era los últimos en llegar.
Las puertas del gimnasio fueron abiertas de golpe mostrando a unos niños que fueron corriendo hasta los equipos.
-¡PAPI!, al fin te encontré -hablo una niña, que corrió hasta el señuelo definitivo del karasuno, el solecito estuvo sonrojado y se desmayo, por lo que la niña dijo. Los demás equipos estaban en shock y de preguntaban quienes eran esos niños.
Samantha Rivera y María Victoria Arellano.
No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. María Victoria era dueña de si misma, Samantha era una chica insegura. Sus manos parecían ser hechas como piezas exactas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección.
Samantha era su pequeña.
Está historia no me pertenece, todos los derechos a su autor original.