Lo llamaban Bloody porque era terriblemente peligroso; sus padres lo educaron en el interior de la vieja cárcel de San Quentin. Cuando cumplió la mayoría de edad, se vio obligado a abandonar la prisión de alta seguridad y sobrevivir en las calles de South Central con todo lo que aprendió de la gente con la que convivió durante años; asesinos, delincuentes, ladrones y violadores. Hasta que un día conoció a Vikram, un hombre que lo metió en su banda callejera a cambio de favores.Siete años después, Bloody, se ve obligado a secuestrar a la hija de Moira, la próxima candidata al puesto de senadora. Pero secuestrar a Alanna no será fácil. Su misión será mantenerla con vida hasta que se la entregue a Vikram. Siempre y cuando Alanna no provoque a Bloody, y éste pierda el control.