- Ella sigue viva, llegué tarde pero a tiempo, no te preocupes las salvaré a ambas, después de todo son mi familia - la escuché decir. No sé a qué se refería cuando dijo ser nuestra familia, pero me gustó lo que escuché. - Gra..Gracias.... Por... ayudarnos - le dije entrecortada mente, sentía que el aire se me hiba de los pulmones - pero.. se.. que.. no.. tenemos... salvación.- termine diciéndole, dedicándole también una sonrisa cálida, para que sepa que no tiene la culpa de lo que nos puede pasar desde ahora. No quiero verla llorar y no sabía el por qué de ese sentimiento. - No, tu no vas a morir, ustedes no pueden irse - me respondió gritando, cuando la mire pude ver que estaba sufriendo por nosotras, la escuchaba sollozar, quería preguntarle por qué estaba así, pero no pude articular ninguna palabra - si puedo salvarlas entregando mi vida, así será, todo por ustedes, por mis nietas - dijo, yo no sabía cómo tomar lo que había dicho, sentí que me levantaba e inclinó mi cuello para un lado, su boca la acerco más en esa zona y sentí un dolor, después la oscuridad me envolvió.