¿Morir de amor? Claro que a nadie le gustaría hacerlo. LITERALMENTE. Pero, a mí no me importaría hacerlo. Por el amor que siento por él, creo que valdría la pena soportar el dolor por el que estaría destinado a pasar. Puede sonar absurdo, pero es la verdad. Y más cuando yo lo estoy viviendo. Sentir los pétalos emanar de mi cuerpo al exterior, es la prueba que demuestra de que muero por ese amor que albergo. HANAHAKI. Una enfermedad que acaba contigo al vivir un amor no correspondido; pero lo hace de la forma más bella posible. Quien pensaría que el ver salir pétalos de tu interior sea un acto tan maravilloso. Claro que, para otros son síntomas de su perdición. Pero, para mí era un acto digno el ver esos pétalos. Salían tan perfectas, con unos colores únicos y formas definidas. De algún modo, me alegraba que este amor era quien los alimentaba. Esa es la mentira que he decidido vivir. Yo mismo traté de engañarme pensando así. Pero saber que una flor se alimenta de mi amor no correspondido y florece dentro de mis pulmones por albergar este amor; y que crecerían hasta llenarlos y sofocarlos, me hacían creer que me llevaría este amor a la muerte. Yo no me quiero morir. Yo... No quiero morir por el hanahaki.