_¡Eres un superficial!_ grite a el chico que me miraba expectante_ y tú una hipócrita_ me habló con el ceño fruncido_ no entiendes nada, ¡idiota!_ volví a gritarle, pero esta vez unas lágrimas salieron de mis ojos, haciendo que el rimen de mis pestañas se corriera_Choe_ susurro mi nombre con preocupación_ te quiero Nathaniel_ solté en un susurro inaudible_yo quiero a Marinette_ reí de lastima por mí misma, lo había perdido todo en ese salón de arte.
"Estoy cansada de mentir, para protegerme de ser mala, para que nadie me lastime y para qué que nadie vea lo sensible que soy realmente", "mi querido Nathaniel, si tan solo supieras que mi oído hacia Marinette es por tu culpa, te sorprenderías de verdad, envidio a Marinette la amas y ella mira hacia otra parte, me encantaría que me miraras a mí no a ella, ¿me mirarías Nathaniel?"
_¡Choe basta!_ me grito Marinette _dejame en Paz_ le dije mirando el suelo, mientras intentaba controlar las lágrimas que amenazaban por salir_ Dios, no ves que haces daño a los demás_ me habló tocándome el hombro, ¿qué sabía ella?, _ callate, no sabes nada_ le dije cabreada _ se lo suficiente, como para decir que estas hecha de hipocresía, que eres incapaz de amar y que haces daño para sentirte mejor por el abandono de tu madre_ tras sus palabras mi mano retumbo en su mejilla, dejándole la marca de mi mano todo el mundo lo había visto, pero nadie había escuchado sus palabras hirientes, volvía ser la mala, levanté la vista y lo vi, Nathaniel me miraba con odio, había tocado a su musa y eso no me lo perdonaría.